¿En qué momento educativo estamos hoy?

por 15, Abr, 2019Blog

Un análisis de la Lic Valeria Duran de Kaplan sobre nuestro presente educativo y social. Inmersos en este contexto hiper cambiante más que un conjunto de respuestas, la intención de estos párrafos es que juntos nos hagamos un conjunto de preguntas.

Ante la explosión de la revolución tecnológica (el nano chip) resulta una misión imposible no realizar planificaciones horizontales en las currículas, más bien deberíamos pensar quizá en procesos transversales.

Hoy no podemos educar para el presente, tenemos que educar para el futuro.

Vivimos en una realidad líquida según la describió Bauman, el sociólogo ya fallecido, en donde todo se diluye rápidamente.

En esta modernidad líquida, para el sociólogo todo está patas para arriba.

En esta realidad tan cambiante, hay que repensar los diseños curriculares ya que la información que tienen los alumnos circula muy velozmente por las redes.

Los hechos nos toman por sorpresa y es difícil de este modo planificar.

Antes todo parecía más sólido. La planificación es algo sumamente difícil.

En esta modernidad líquida, cómo surfear en estas aguas turbulentas? Cómo contener estos tsunamis en la educación?

En un contexto tan fluido , lleno de líquido, de amor líquido, modernidad líquida que empuja al consumismo, a la inmediatez, es ardua la tarea del docente que tiene que enfrentar el hábito del zapping del alumno, que se aburre, que se cansa, que está acostumbrado a lo visual.

Pero sigue siendo un pilar en la educación el vínculo del alumno docente, la transferencia, en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

A su vez, es muy complicada la planificación ya que las generaciones acostumbradas a vídeos y a lo visual, les cuesta mucho más el pensamiento simbólico, abstracto.

En esta cultura del gran hermano, que así le llamó Bauman, en donde los precursores morales son desmoronados, el pudor, la vergüenza.
En el gran hermano gana uno, y los demás justifican su derrota, triunfa el éxito lo que se puede demostrar. La brecha entre vida privada y lo que se muestra por las redes, forma un conjunto de shows de vidas privadas.

Lo que se muestra no es la intimidad, la intimidad es lo que no se muestra.

Lo que se muestra en las redes es la extremidad para Oscar Sotolano, lo que se elige para ser mostrada, se sabe que va a ser visto por otros y para eso se escribe, se publica.

Podemos concluir de algún modo que pese a la Educación líquida, si algo sigue siendo sólido es el compromiso del docente y del alumno en un proceso de enseñanza aprendizaje, en donde la palabra, la confianza sigue teniendo un lugar único.

En donde el tiempo no fluye velozmente.

El docente tiene que ir contra de esta corriente líquida y luchar contra el síndrome de la impaciencia que describió Zygmunt Bauman. El consumismo característico, en donde no tenemos que ver a la Educación como un producto.

Un docente tiene un arma muy poderosa la de poder transformar en el aula, poder mirar de un modo diferente a esa persona.

El reto a vencer en la Educación que tenemos es no usar y tirar, y lograr conocimientos sólidos, relaciones sólidas, una Educación Sólida.

Prof. y Lic. Valeria Durán de Kaplan Duran de Kaplan, Valeria. Prof. y Lic. en Psicología. Profesora de la cátedra de Derecho Privado VI. Facultad de Derecho. Profesora de la asignatura Práctica Profesional lll. Docente de Violencia y Abusos sexuales. Universidad Nacional de Córdoba. Capacitador de Unicef 2015. Escuela de Capacitación de la Judicatura. Investigadora de SECyT. Docente de la Maestría en Familia Colegio de Abogados de Comodoro Rivadavia y San Luis. Psicóloga del Dispensario de Falda del Carmen. Córdoba. Autora de diversos artículos. Mail: [email protected].

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