Los colegios privados han crecido exponencialmente en la última década. Los padres preocupados por la calidad educativa y la contención que reciben sus niños, optan por afrontar una cuota mensual y enviarlos a un ambiente «cuidado y personalizado», antes que las instituciones públicas con el supuesto de que son una «mejor alternativa».
Para entender las dimensión que ha tomado esta «oferta» educativa, es necesario entender cómo está constituido el mapa educativo del País.

La educación en Argentina está gestionada por el gobierno nacional y cada una de las provincias. El deber del estado es garantizar la educación y la forma de lograrlo es a través de colegios estatales, gratuitos. Desde los 3 a los 18 años un niño debe asistir al colegio y cursar Nivel inicial, primario y secundario

Existen dos tipos de instituciones educativas: de gestión privada y de gestión pública. Las instituciones estatales gozan de tener el 100% de los gastos solventados por el estado. Las de gestión privada son en su gran mayoría instituciones católicas (congregacionales o parroquiales) quienes deben sustentar gastos edilicios, de mantenimiento y sueldos de personal no docente, mientras los sueldos de los docentes es aportado por el estado. Y en las instituciones privadas todo tipo de gasto corre por cuenta del propio colegio.

Debido a esto, los Colegios de gestión privada están obligados a sostenerse de forma autónoma, cobrando una mensualidad por alumno que dependiendo de la zona geográfica y la oferta educativa, puede ir desde los $800 a los $12.000 por mes.

Argentina posee, en todo el país, aproximadamente 5.000 instituciones del segundo y tercer tipo. El interior del país aglomera más de 2.370 instituciones que cobran cuotas, quienes gestionan más de 1 millón de alumnos.

Con esta cantidad de alumnos, la recaudación mensual de cada colegio privado del interior es de más de un millón de pesos aproximados por mes. Según los datos anteriores, en el interior del país se recaudan cerca de $650 millones por mes en efectivo ya que este medio de pago, como veremos a continuación, representa cerca del 25% de las cobranzas.

Son muchos los alumnos y mucho el dinero en cuestión, lo que conlleva una serie de problemáticas que se repiten todos los meses. Podemos destacar:

• El desfase entre la fecha de cobro y de los pagos a los proveedores
• La dificultad para que los padres puedan acercarse a las institución a abonar la cuota
• Problemas para contratar personal de confianza que se encargue de realizar correctamente las cobranzas
• El riesgo que implica tener esa suma de dinero en la institución
• Y ahora también se suma el 1% de comisión que deben abonar los colegios que hagan depósitos en efectivo en los Bancos.

Esta situación, promovió la innovación en algunas instituciones que decidieron incorporar entes de cobranza. El que tiene mayor repercusión en el interior del país es Pago Fácil con una penetración del 16% al 21%, siendo el medio más elegido por los padres para abonar la cuota de sus hijos.

La cobranza por Pago Facil representa el 21% en la región de Cuyo, el 18% en el Norte del país y el 16% en el centro de Argentina*.

Pese a la penetración que ha tenido este ente de recaudación, el efectivo sigue siendo el medio de cobranza más utilizado por los colegios. Del 24% al 32% de los padres siguen eligiendo acercarse a la institución y abonar la cuota en efectivo. La región que más utiliza este medio de pago es el Norte del país (32%) seguido por la región de Cuyo (27%) mientras que en el Centro del país es el 24%.

Otros entes de cobranza utilizados son*:

• Bancos: 24% centro del país, 11% norte y 14% cuyo.
• Tarjetas de crédito: 14,3% centro, 15,8% cuyo, 15,3% norte
• Rapipago: 8% en cuyo, 12% centro y 18% norte.
• Medios de pago digitales: 11% cuyo, 10% centro y 6% norte.

Hay un múltiples posibilidades y factores a considerar para poder tomar una decisión. “¿Cuál es el medio de pago más eficaz?” “¿cuál es el más utilizado por los padres?” “¿cuál me permitirá reducir la morosidad?”.

La consideración debe incluir tener definidas algunas variables:

• ¿Cuándo es conveniente para la institución recaudar el dinero? ¿Es mejor que suceda toda en un día o repartida a lo largo del mes?
• ¿Qué recursos está dispuesta a destinar a este proceso de cobranza?, ¿Habrá personas responsables o se dispondrá de un sistema automático?
• ¿Cuánto dinero se está dispuesto a resignar de la recaudación para pagar comisiones que cobran los medios de pago?

Estas son algunas de las tantas incógnitas a las que se enfrentan Representantes Legales y Administradores al momento de decidir por uno o por otro.

El dinero recaudado por cuotas no es una suma fácil de gestionar, y si bien es un monto alto también lo son los gastos. Es por esto que incorporar herramientas que permitan manejar de manera más eficiente los recursos y automatizar las cobranzas puede ser un paso hacia el crecimiento y la innovación. Si te interesa conocer más, nos podés escribir aquí.

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*Los datos obtenidos son de aquellos colegios que utilizan al menos un ente de recaudación y poseen un software para el cobro de cuotas durante el periodo 2017 y 2018.