Educación Montessori: Cómo Aprovechar y Aplicar este Método en Colegios de Educación Tradicional
La escuela tradicional ha atravesado algunas reformas durante las últimas décadas; la mayoría en cuanto metodologías, saberes y modalidades de evaluación. La educación Montessori es un método a considerar si pensamos en cambios radicales y orientados a dar respuestas a las necesidades educativas del siglo XXI.
¿Qué es? ¿De qué se trata? ¿Cuáles son las ventajas de implementación y cómo hacerlo? Te proponemos un recorrido sobre estos y otros interrogantes acerca del Método Montessori, a lo largo de este artículo.
Método o Educación Montessori: ¿Qué es y de Qué se Trata?
La educación Montessori toma su nombre de la médica y pedagoga italiana María Montessori. Se trata, ante todo, de una filosofía de vida diferente que busca hacer de esta una sociedad mejor.
El fin último de la metodología es el respeto hacia los niños a través del impulso de la capacidad innata para aprender de forma autónoma.
A grandes rasgos, el método apunta a las aulas heterogéneas mediante la clasificación en tres grupos etarios y al aprendizaje a partir de los sentidos, en estrecha relación con la adquisición de la abstracción y la edad evolutiva de los niños.
Características del Método Montessori
La enseñanza Montessori adquiere cada vez más fuerza, por lo que son cada vez más los colegios que la ofrecen. ¿Cuáles son las principales características?
Un Ambiente Preparado
El método Montessori provee un ambiente sencillo, estético, ordenado, donde cada elemento tiene su razón de ser. Se prepara el aula a la medida de los niños: estanterías bajas, medidas de mesas diferentes, sillas donde los niños se sientan individualmente o en grupos.
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El aula Montessori integra edades agrupadas en períodos de 3 años (menores de 3 años, de 3 a 6 años, de 6 a 9 años y de 9 a 13 años). De esta manera y naturalmente, se promueven valores como el respeto, la socialización, y la solidaridad entre pares.
Además, el aula se encuentra subdividida en áreas temáticas, con la exposición de materiales y bibliografía específicos, lo cual permite (y favorece) gran libertad de movimiento en relación con los intereses de cada niño.
El Niño como eje central de su propio aprendizaje
En el método Montessori el niño tiene un rol activo, cada día deciden ellos mismos qué quieren aprender y cómo hacerlo. Esto se logra en un ambiente de concentración, tranquilidad, trabajo y silencio.
Materiales concretos
El material Montessori está diseñado con fundamento científico, despojado de adornos innecesarios para focalizar la atención del niño. El objetivo es que el material sirva para que el alumno explore el mundo de manera individual e independiente y desarrolle habilidades cognitivas básicas de manera autónoma.
La educación del método Montessori se piensa personalizada y amena en tanto pone el foco de atención en el niño y su desarrollo psicosocioemocional.
Los materiales están pensados en relación con el interés de los niños según la etapa evolutiva en que se encuentran, permiten el control de error y posibilitan la repetición, lo cual promueve la concentración y la autoconfianza.
El Adulto como observador y guía
El adulto observa a cada niño, lo que necesita, sus capacidades, habilidades e intereses. Luego, se ocupa de proporcionar un ambiente favorable, tanto físico como espiritual, y ofrece oportunidades de trabajo, ayuda y estimulación en cada uno de los esfuerzos que los niños emprenden.
De esta forma, el docente interviene cada vez menos a medida que el niño se desarrolla: cualquier ayuda innecesaria es considerada un obstáculo para su desarrollo. Las estrategias del método Montessori favorecen el hacer, querer y pensar con autonomía, con lo cual se desarrolla la autoconfianza y la inteligencia emocional.
Aprendizaje Autoconstruido
En cada jornada de una educación Montessori, el niño elige libremente en qué trabajar, dónde hacerlo y cuánto tiempo dedicarle. Como los adultos a cargo confían en su capacidad para autoconstruirse, el niño gana autoconfianza y motivación personal.
Durante un día de escuela Montessori, el niño “conoce” conceptos y conocimientos nuevos de forma autodidacta.
Recién cuando se sienta listo para una lección, la guía introduce nuevos materiales y actividades individualmente o en grupos pequeños. En el caso de los años más avanzados, cada niño confecciona semanalmente una lista de objetivos y administra su tiempo para cumplirlos (el propio alumno es responsable de su aprendizaje y desarrollo).
¿Cómo surge el desarrollo del niño? De la necesidad de adaptarse a su entorno, ya que necesita darle sentido al mundo que lo rodea.
Currículo
La educación Montessori cubre los períodos educativos desde el nacimiento hasta los 18 años a través de un currículo integrado.
Hoy conocidas como habilidades blandas, el método Montessori centra su esfuerzo en el autoconocimiento, el desarrollo de habilidades socioemocionales y el autoconcepto positivo.
¿Quieres saber más al respecto?
Cómo se Compone el Currículum en la Educación Montessori
Desde el nacimiento hasta los 3 años, la educación Montessori se centra en el desarrollo del habla, el movimiento coordinado y la independencia. Esto proporciona al niño confianza, porque descubre su propio potencial y su lugar dentro de una comunidad.
El currículo en el aula de 3 a 6 años, se divide en cuatro áreas de trabajo: vida práctica , sensorial, lenguaje y matemática. El objetivo es elevar la capacidad de percepción, conocer el entorno, crear un sentido de respeto y solidaridad y conducir hacia conceptos abstractos.
Photo by Anna Samoylova on Unsplash[/caption]
Por último, el currículo en el aula de 6 a los 12 años, presenta una visión histórica, evolutiva e integrada del conocimiento y del desarrollo humano. Incluye cinco grandes lecciones diseñadas para despertar la imaginación, la curiosidad y la admiración por la capacidad creativa e innovadora del espíritu humano:
- Desarrollo del universo y de la tierra
- Desarrollo de la vida
- Desarrollo de los seres humanos
- Historia de los números
- Comunicación por signos
Educación Montessori Vs. Tradicional
La educación Montessori surgió como respuesta a la estructura escolar italiana que por entonces (1907) dejaba un sinnúmero de niños por fuera del sistema. El gran descubrimiento de María Montessori fue que en el ambiente propio todos los niños pueden aprender.
Hoy por hoy, su implementación requiere de cambios en cuanto al espacio, materiales de trabajo, metodología de enseñanza-aprendizaje, roles docente-alumnos, entre otros, pero nadie duda de sus fundamentos teóricos.
Uno de los principales desafíos para los docentes que desean implementar este método es transformar en forma periódica el aula con los recursos con los que cuentan, ya que no es fácil (por diversos motivos, pero entre ellos también el económico) conseguir una integración completa con rapidez.
Replantear una escuela, desde lo edilicio hasta lo curricular, bajo los lineamientos de María Montessori, requiere de un plan a largo plazo y el acompañamiento y supervisión de personas formadas en el método, que ayuden en el camino del cambio.
No obstante, es posible incorporar algunas de sus estrategias y enseñanzas de manera sencilla y con eficacia.
Ventajas del Método Montessori que Podemos Aprovechar en las Aulas de Educación Tradicional
¿Cuáles son las ventajas de la educación Montessori?
- Estimula el desarrollo cognitivo de los niños.
- Fomenta la autonomía infantil.
- Apuesta por la libertad de movimiento.
- Fomenta el aprendizaje personalizado de cada niño.
- Trabaja la responsabilidad y el respeto.
Algunos cambios sencillos, paulatinos, de poco costo, pero significativos en esencia pueden ser el puntapié inicial para un cambio de mayor envergadura y a largo plazo. Veamos algunos ejemplos concretos.
Cómo Implementar la Educación Montessori en los Colegios Tradicionales? Un Ejemplo de España
En el colegio público Ricardo Codorníu, ubicado en Alhama de Murcia, el primer paso del cambio fue la formación de los maestros en esta pedagogía, lo que supone una transformación a nivel profesional y en el ámbito personal. Se dio con ello una profunda reflexión sobre la forma de mirar y tratar con los niños.
Por otra parte, en el C.E.I.P Antonio Machado en Toledo, comenzaron transformando las aulas en forma lenta, con la idea de que los niños deben formarse pensando en una sociedad como la actual. Los materiales también fueron cambiados: se eliminó parte del material impreso y se elaboró material propio de distintas áreas.
Además, en cuanto metodología el trabajo se introdujo el trabajo por rincones (matemáticas, lenguaje, sensoriales y vida práctica) y se adquirieron algunos materiales Montessori para suplir carencias a nivel sensorial, emocional, creativo, de autonomía y de pensamiento divergente que habían observado en sus alumnos.
Conclusión
La escuela tradicional puede enriquecerse con la educación Montessori respondiendo a las necesidades reales del niño y a las del mundo, desarrollando seres autónomos, con límites, en los que prevalece la colaboración por sobre la competencia y el respeto a la diversidad por sobre la homogeneidad.
Este método pretende el desarrollo de un niño capaz de concentrarse, trabajar en silencio y quietud, frente a un niño que hoy vemos ansioso, desconcentrado y desmotivado con la educación tradicional.
Frente al desafío de las habilidades blandas que nos impone la sociedad del conocimiento en la que vivimos, el Método Montessori aportas estrategias y herramientas que bien pueden ayudar a transformar la educación actual.
¿Estás dispuesto al cambio?
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Excelente, me parece muy interesante está metodología de enseñanza y aprendizaje.